Salida con mi Amo (1º parte)

Salida con mi Señor, subo al coche mientras que mira si el atuendo es el acorde a lo solicitado, sonríe al ver que he seguido sus instrucciones, es de noche, no sé dónde vamos, es una sorpresa, su voz suena y me ordena que me quite el top, sus indicaciones eran contundentes por lo que no llevaba nada mas debajo, al quitármelo quedarían mis pechos al aire, lo retiro y me pongo el cinturón, pasan los coches, cualquiera puede verme por la ventanilla, llegamos a un semáforo y hay una moto junto a nosotros, el chico se queda perplejo al ver lo tranquila que voy sin ropa, mi Amo me mira divertido, esperando que reacciones tengo. La curiosidad y el morbo de algo nuevo me excitan, no sé dónde vamos ni que haremos pero voy medio desnuda en el coche, me pasan mil ideas por la cabeza….y ¿si pasa un coche de policía? Y ¿si nos multan por escándalo público?, son tantas cosas...

Empezamos a subir por la montaña, esta solitaria, mi Amo sabe bien donde quiere llevarme y que quiere que le haga. Dejamos de subir y entre las carreteras vemos algún coche aparcado, con gente dentro, sin hacer nada supuestamente, aparca y enciende la luz, me dice que mire a los matorrales que van moviéndose lentamente, hay gente allí, salen pequeñas figuras de hombres bajando por la montaña, me asusto, los seguros están puestos, el me explica que no se acercaran si él no lo decide, pero se podrán masturbar viendo como le hago una felación con mi cuerpo desnudo…….

Sigo chupando ansiosamente su miembro erecto, deseoso de mi boca, puedo notar su respiración agitada, acompaña mi cabeza, hundo mi boca hasta tocar su pubis con mis labios, me encanta notarla dentro, todo lo que pueda, tenerla un momento y seguir el ritmo. Mientras sigo, mi cabeza no deja de pensar que sucede fuera, se acercaran esas personas, estarán mirando por la ventana, estoy nerviosa y excitada.

De repente me retira la cabeza y me dice que mire por la ventana, tas los cristales veo a varios hombres agitando sus miembros sin cesar. 

Mi señor me ordena que me este quieta que bajara la ventanilla, que no me asuste y que deje que me toquen. Veo como baja la ventana, lentamente y como a su vez 3 personas se acercan, me dice que los mire, tienen edades dispares desde los 25 a los 65, ellos siguen masturbándose y se acercan a la puerta, acto seguido y tras un gesto de mi Señor asintiendo, uno de ellos mete la mano y me coge un pecho, me mantengo quieta, inmóvil, me estruja y pellizca el pezón sin dejar de masturbarse, debo seguir mirándole, creo que le excita y su movimiento rítmico se acelera. Ahora mismo mi ventanilla está rodeada por tres hombres, el segundo mete la mano también, bamboleando mis tetas al aire, el tercero solo mira, no hace nada, se toca suavemente su miembro.

Continuará...