24/5/13

Una noche cualquiera 4 parte


Se oye a gente incluso algún silbido al llegar abajo, no sé ni cuanta gente hay solo se que el olor es a sexo. A lo lejos oigo el sonido de una película, no de un cine convencional como era de esperar, es una porno, lentamente nos dirigimos hacia el sonido de la gente, cada vez es más claro.

Nos detenemos, suavemente me quita el abrigo de encima, lo cual agradezco ya por el calor, pero vuelve a activar el huevo y creo que moriré de placer si sigo de pie. Vuelve a pararlo y me dice que me coloque en un escalón más alto y lo espere allí, me pone la correa en la boca para que la sujete, me acaricia suavemente la cara, supongo que para tranquilizarme y oigo sus pasos alejarse.

Se ha ido, no puede ser, donde estaré, quienes son los que me ven, siento gente, dicen cosas sobre mi, empiezo a excitarme pero a la vez tengo miedo de estar sola, el huevo vibra lo cual me hace saber que esta cerca, eso me tranquiliza a la vez que me pone a estallar de nuevo, cada vez lo tiene que parar antes de lo contrario me correría.

-Arrodíllate, me dice con voz firme, haz lo que sabes hacer, abre bien la boca-

Para la gente de la sala no está permitido correrse en la boca de la perra eso es algo que solo disfruto yo.

-¿Qué abra la boca? ¿Qué no se corran? ¿Pero dónde estoy?-

Mientras mis pensamientos me abrumaban de repente me meten una polla en la boca y me agarran del collar para tirar de mi, empiezo a chupar, es un tamaño pequeño y puedo hacer lo que quiera con ella, disfruto chupándola tanto, que si no fuera por el huevo vibrador que me hace perder el hilo, el propietario de la misma se habría corrido en nada. La saca y noto algo que cae entre mis piernas, sin tiempo para pensar tengo otra vez la boca llena, sigo chupando, esta tiene un tacto diferente, es suave y de un tamaño bastante grande, siento tensar la cadena justo por delante, como haciendo un gesto de que trague más, abro mi boca todo lo que puedo y me la meto hasta el fondo de mi garganta, oigo un gemido entre la gente que esta como loca, sigo con mi faena y siento pasos al lado mío, es el, se sitúa detrás y me coge de las manos llevándolas a la parte trasera de mi espalda, saca unas esposas y me las pone.

Estoy expuesta, atada, no veo nada, solo siento gemidos y ahora oigo una sola palabra que hace que tiemble mi cuerpo.

-Si

Me paro a pensar en que significado tiene esa palabra, no va dirigida a mi, mientras no dejo de chupar una y otra vez la larga polla que me ha tocado por tercera, es delgada pero larga, la noto como choca con mi campanilla una y otra vez, no estoy chupándole yo, me está follando la boca.

Vuelvo a sentir otra palabra que me deja exhausta

-Ahora-

En ese preciso instante sin darme tiempo a pensar, noto como no sé cuantas manos y cuerpos me tocan por todos mis rincones, se pasean sin cesar por todo mi cuerpo y yo ardo de placer, eso si sin olvidarnos del huevo que va haciendo de las suyas, el placer es tan inmenso que no soy capaz de hacer nada por remediar un orgasmo, intento decirlo pero es tarde y me corro entre manos y pollas.

Antes de acabar de disfrutar de ese orgasmo oigo una voz que dice:

-Mira se ha corrido la muy guarra-

A lo que les contesta:


-Vaya y sin avisar, tendré que hacer algo para que aprenda que eso no se hace.-



Continuara....

21/5/13

Una noche cualquiera 3 parte


El huevo vibra otra vez, mientras el coche se pone en marcha de nuevo, esto es increíblemente placentero, sino fuera porque no puedo, me correría inmediatamente sin tocarme, suelto un pequeño gemido y lo para.

-Vaya, vaya, como te está gustando este juego, no pensé que te gustara pero veo que te estas poniendo muy perra, por cierto quedan dos calles ya estas avisada-

Ya llegamos, pienso y tiemblo de temor, excitación, curiosidad, tantas cosas que ni se que imaginar, todo me palpita y creo que voy a correrme si sigo pensando en ello, así que decido dejar mi mente en blanco.

Ya hemos llegado, el coche para y aparca, no veo nada pero siento como pasa gente por la calle, llevo el abrigo abierto y las piernas también por lo que podrán ver lo que quieran de mi, además de que mis pechos apenas ni los tapa el vestido.

Me abre la puerta y me da la mano, me ayuda para que no pise mal y cierra el coche.
Voy a cerrarme el abrigo a lo que me dice

 –¿perrita que haces? Cerrar el abrigo, no entra en el juego, quiero que todos vean lo putita que eres, lo buena que estas y lo cachonda que eres, además lo de llevarte con la cadena como una verdadera perrita me pone mucho espero que a ti también.-

No sé qué contestar, puede que me conozcan aunque se que el jamás pondría en peligro mi anonimato pero es que voy vestida como una puta cualquiera.

-Esto es nuevo, supongo que me gustara, no veo así que la cadena servirá para que no me de contra nada- reímos juntos

Oigo gente pasar, murmullos, estira y alarga la cadena a su merced, me siento extraña pero segura, seguimos andando y me tranquiliza al decirme que ya estamos llegando.

-Cuidado hay unos escalones-

-Gracias-

Me pone la mano en la barandilla y subimos el estirando de la cadena y yo agarrándome con mucho cuidado y con pies de plomo por si piso mal.

-Buenas noches- le oigo decir y a lo que yo también digo.

-Hombre muy buenas noches y mejores vistas las que tengo delante-
Sueltan ambos una buena carcajada

-Necesitan mi ayuda en algo- se ofrece atento

-Veras queremos ir al cine, a ver que ambiente hay hoy, pero me acabo de acordar que me falta algo que a esta perrita de aquí le gusta mucho llevar-

-Pues tú dirás-

No tenía ni idea de que hablaban, de repente ese huevo otra vez y yo manteniendo mi postura sin decir ni mu, deseando que parase o moriría de placer.

-Quiero unas pinzas para pezones, los tiene grandes no le sirven cualquiera, de estas que se regulan en la presión, ¿tienes?-

-Claro mira te enseño todos los modelos que tenemos-

Oigo el sonido de ir sacando cosas, alucinada por todo lo que está pasando, el huevo para y empieza de nuevo es como una tortura.

-Estas me gustan, pero no sé si serán las adecuadas-

-Depende del pezón que tenga, que te voy a contar que no sepas- más risas entre ellos

-Vamos a ver te propongo algo a ver si te apetece, te enseño las tetas de la perra ¿elegimos los dos?

El hombre balbuceaba cuando de repente me saca las tetas del vestido y me deja allí expuesta a cualquiera.

-Vaya pues si que son grandes y bonitas- creo que estas le irán perfectas

-Pues puedes ponérselas mientras miro esto que tienes por aquí cuando estés avísame, no te preocupes ella no dirá nada-

-¡! Bueno se las pongo si se deja, como negarme!!-



-Diría que le quedan perfectas-

-Sí, me quedo estas, como veras se las lleva puestas- más risas

-Vamos abajo, si quieres venir, vamos a ver la película, ya sabes- vuelven a reír a carcajadas

-Ojala pudiera escaparme, pero estoy solo, ya me gustaría, a disfrutar aquí tenéis los tickets.-

-Hasta luego entonces!-

-Vamos a bajar varias escaleras toma la barandilla y yo te voy guiando con la cadena- me susurra al oído mientras tapa mis pechos pinzados.

Dónde iremos, películas ahora y así tal y como voy me da que esto de cine tiene poco.



....

15/5/13

Una noche cualquiera 2 parte



Hago lo que me dice y vuelvo a subir, cada vez mas intrigada y nerviosa, entro en casa me quito el abrigo y saco todo lo de la bolsa en la cama, hay un vestido muy provocativo y cortísimo, mis pechos no caben y si me muevo se me ve todo de lo corto que es, unas medias de rejilla y también veo que hay un huevo vibrador.

Tal y como ha dicho el me lo pongo todo, por último el huevo a lo que me doy cuenta de que no hay ni tanga ni bragas, tendré que meterlo bien al fondo para que no se vaya a mover y caerse. Me pongo el vestido y salgo otra vez como si no pasara nada,estando en el ascensor me doy un susto de muerte cuando en mi coño húmedo siento como el huevo toma vida propia, dios es increíble, espero que no estén esperando los vecinos, hay que mantener las formas aunque es difícil si el huevo del infierno no para, me pregunto como sabrá que ya estaba en el ascensor para activarlo…..por fin para y llego a la planta baja, por suerte no hay nadie y salgo sonrojada por el calor provocado en mi entrepierna, sigo andando y cruzo la puerta cuando de nuevo empieza a vibrar, me paro, no puedo andar con eso funcionando, intento disimular mi cara de placer mientras veo como juega con el mando desde la ventana del coche, me sonríe y para.

Por fin puedo llegar al coche, le digo riendo, esto de que te pille por sorpresa esa vibración tan excitante, es algo que te deja fuera de juego, nos reimos y emprendemos la marcha.


-Gracias por la ropa – le comento

-No hay de que, para esta ocasión has de estar fantástica y accesible a mis deseos-

-Siempre lo estoy- sonrío pícaramente a lo que él me mira con vicio en sus ojos.

-Me dirás que haremos esta noche- le comento

-No.- Me contesta secamente


Seguimos el trayecto mientras tengo que debatir con el huevo que llevo ya que sin darme cuenta va dándole al mando hasta que ve que me retuerzo y puedo correrme, que es cuando lo para, estoy volviéndome loca, necesito sexo urgentemente, estoy muy excitada.
Tranquila ya llegamos, te aviso a dos manzanas, me contesta para tranquilizarme mientras me roza mi muslo casi al aire ya que al sentarme voy enseñando mi sexo con ese vestido ridículamente pequeño, sube lentamente hasta que pasa suavemente dos dedos por encima de mi sexo rasurado.


-Vaya si que estas cachonda!! Me encanta tenerte así hoy, todo será más divertido- suelta una pequeña risa de que trama algo grande, pero está claro que no me lo dirá.


Hemos llegado a la primera parada y el coche se detiene.


Miro por la ventanilla veo una calle sin ninguna peculiaridad que me llame la atención.

– ¿Es aquí le pregunto curiosa?-

-No, pero te dije que te avisaría dos calles antes. Ten esta otra bolsa y póntelo-


Miro en la diminuta bolsa y hay un antifaz negro, no tiene aberturas para los ojos por lo que no veré nada con el puesto.

Lo miro y asiente, de nuevo la bola empieza su baile y me derrito mientras me lo pongo.


-Ya esta no veo nada, ¿ahora que hacemos?- le pregunto con gran curiosidad

-Ahora te pondré varias cosas yo mismo y no quiero que digas nada más, simplemente obedece y no te quites el antifaz para nada hasta que yo te lo ordene, ¿me has entendido?-

-Sí, no diré nada más hasta que me digas-

Oigo sonido de una bolsa y unas cadenas, me dice que me dé la vuelta como si mirara por la ventanilla y me recoja el pelo, siento el frio metal recorriendo mi cuello, me está poniendo un collar. Me ordena que vuelva a girarme y oigo el ruido de más cadena y un clic en el cuello, ahora noto la cadena que cuelga y pesa en mi cuello.


-Estas preciosa así, me encanta, veras como disfrutan hoy contigo-

8/5/13

Una noche cualquiera 1 parte




Estoy en la oficina es casi la hora de plegar, suena mi móvil y descuelgo, al otro lado se oye una voz familiar y una gran sonrisa se dibuja en mi rostro.

-No digas nada, solo escúchame atentamente, no te lo repetiré. Pasare a buscarte a las 9, debes estar lista, ponte el abrigo de invierno y unos tacones de los que tanto me gustan, no quiero nada mas, ¿entendido?

¿No quiere nada más? ¿Voy a ir desnuda? ¿Dónde? Mis nervios se aceleran mientras me olvido de contestar a su pregunta por lo que oigo su mal humor.

¿Entendido? O tendré que subir a darte unos cachetes en ese culazo?

Apresurada le contesto que sí, que a esa hora estaré dispuesta como me requiere. Tras eso cuelga el teléfono. Miro el reloj son casi las 6, mi jornada laboral de viernes llega a su fin, espero que me dé tiempo de arreglarme.

Siento excitación instantánea, no sé que pasara, donde me llevara esta vez, mil ideas brotan de mi cabeza y seguro que no acierto ninguna.

Toca la sirena y podemos salir del trabajo, al levantarme noto que estoy empapada, mis braguitas se pegan totalmente a mi sexo excitado y caliente, me apresuro a salir de ese lugar para no volver hasta pasado el fin de semana que se augura movidito por la misteriosa llamada y su petición.

Cojo el metro, llevo un tejano ajustado y una camisa con un buen escote, donde dejo ver un poco mis grandes pechos, observo que me miran hacia el pantalón, me entra calor y pienso en si mi sexo llegaría a traspasar y podría ser por eso alguna mirada furtiva que me dedican, prefiero no pensarlo para no ponerme más nerviosa de lo que estoy con la cita.

Por fin he llegado, abro la puerta me desprendo de todo lo que tengo encima y voy a preparar un baño relajante, me da tiempo de un tentempié y un zumo mientras.

El baño está listo, me desnudo lentamente y observo que el pantalón esta algo húmedo, mis braguitas son una segunda piel de mi sexo, me parece increíble que me haya pasado algo así, nunca pensé que una simple llamada pudiera causarme ese efecto, me meto en el agua caliente y disfruto de unos minutos de paz.

Suena el teléfono otra vez, por suerte lo tengo cerca.

-Si

-Hola, ¿como vas?

-Estoy duchándome o más bien dándome un baño relajante

-No te relajes mucho que hoy te quiero al 100x100

Inmediatamente siento una palpitación que va desde mi sexo húmedo y lleno de agua hasta el interior de mi cuerpo….

-¿Puedo saber que haremos?


-No, tu obedecer en todo como tiene que ser.

-Vale

-Sal ya, al final llego antes, te doy las últimas instrucciones, te hago una llamada, tendrás que  bajar con lo que te dije, luego sigo.

-Bien ya salgo

Siento como ha colgado el teléfono sin ni despedirse, no me ha dicho de que tiempo dispongo son las 8, por lo que salto de la ducha, reviso que todo esté conforme y me empiezo a arreglar el pelo.

A los 30 minutos suena de nuevo el móvil de nuevo.

-¿Si?

-¿Estas lista?

-Me falta ponerme el abrigo

-Baja, te daré algo, estoy en doble fila en tu puerta- se escucha como cuelga.


¿Que baje y me dará algo? ¿Pero no nos íbamos? Vuelvo a excitarme, que día llevo, tiene el don de mantenerme cachonda todo el día.

Me pongo el abrigo lo abrocho como si no pasara nada y bajo como si tal cosa, me acerco y simplemente saca la mano por la ventanilla me da una bolsa y me dice

-Sube, abre la bolsa arriba, póntelo todo, te espero no tardes-


Continuará...