2/2/09

Mi querida lavadora


Hace un bonito día, perfecto para tender la lavadora que tengo acabándose, quedan pocos minutos para que finalice su trabajo y me dedico a observar como da vueltas y vueltas, un rayo de sol entra por la ventana y cubre mi pecho, acabo de salir de la ducha y solo llevo mi toalla húmeda enrollada por mi cuerpo, el sol se cuela por una rendija y queda lo justo para que pase el aire y quizás una mirada voyeur, mientras pienso en si podrían verme si jugara allí mismo, siento el ruido de la lavadora centrifugando y en mi cabeza aparece la idea de subirme en ella, reposar mi culo y sentir esa vibración mientras dejo que el sol inunde mi cuerpo, abro un poco más la ventana, unos cuatro dedos para que el sol me de de lleno y me siento encima de ella, quiero abandonarme en el tintineo del sonido de las revoluciones y sentir esa vibración en mi cuerpo ya caliente por el sol, por imaginar las miradas que pueden colarse tras la ventana y por mi cuerpo deseoso de placer.


Deslizo mi toalla y quedo totalmente expuesta, cierro los ojos me dejo llevar por las sensaciones, paseo mis manos por mi cuerpo, las deslizo recorriendo cada rincón sin dejar nada por acariciar, me reclino contra la pared para sentir mejor la vibración que me ofrece y me concentro en ese remolino intenso de sensaciones, me imagino que me miran con vicio mientras desean poseerme y fundirse en mi.


Cada caricia me incita mas a ir a las profundidades de mi sexo, mojado, caliente, anhelando que le dedique un tiempo y lo lleve al éxtasis, me acerco pero lo evito, hoy no voy a complacerlo, mi culo es quien ahora mismo merece toda mi atención, quiero sentir como desea ser invadido suavemente para dejar paso a otros placeres, lo acaricio con mi dedo humedecido por mi boca, hago círculos jugando con él entre los ritmos de la vibración, es muy travieso y juguetón, se abre para mi, quiere ser poseído y que quien mire vea lo bien que se porta, se dilata mientras introduzco mi dedo, paseo otro de mis dedos deslizando la humedad de mi sexo en movimientos suaves, desde arriba hacia abajo, hasta llegar a mi otro dedo hundido en mi culo e ir mojándolo con mis flujos, esta jugoso y la penetración se hace más excitante por lo que doy paso a otro dedo, los introduzco y me quedo quieta, solo quiero sentirlos dentro de mí y luego dar paso a movimientos suaves en mi interior, no los saco me gusta sentirme llena, las gotas de sudor se mezclan con el olor a deseo, mi clítoris no puede resistir más, no lo toco pero palpita, el orgasmo esta cerca con un simple movimiento de mis dedos en mi culo mientras que mi sexo lo empapa todo……..

4 comentarios:

  1. ya sabes solo puedo decir, ufffffffffffff, ufffffffffffffff

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  2. ¡¡¡Dios mío!!!. ¡¡¡Cómo me ha puesto!!!. Me imaginaba la escena mirándola por la ventanta, que me descubrieras, y que así y todo, seguías como si estuvieras sola en el mundo. Sigue así. Muaaaaaaaaaacks

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  3. Juer, eso de sentirte llena, me motiva a ver si es verdad.

    Un saludo

    AMOPERVERSO2004

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  4. Sencillamente increible el relato....no estaría mal reencarnarse en lavadora, jejeje.

    Un besito wapa. Te animo a seguir escribiendo más relatos. Hasta pronto!!

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