Noche de hotel para 3 (2ª parte)

Siento el tiempo que ha pasado entre un relato y la continuación, espero que os guste :)



Jack abrió la puerta, Pablo me miraba pero con cierto pudor, no entendía nada de lo que hablarían ellos y de que es lo que pasaría cuando entráramos. Me dejaron pasar primero, entre y me quede parada en la entrada de la habitación, los mire y Pablo seguía detrás de Jack en todo momento, lo veía excitado pero como pendiente de algo, justo en el momento en que pensé decir algo para romper el hielo, Jack le dijo a Pablo señalándole un sillón:


-Pablo ese es tu sitio, recuerda todo lo que hemos acordado.


Pablo con un gesto afirmativo y sin mediar palabra, se dirigió al sofá, se sentó y se quedo mirándonos atentamente.

Jack me miro y vio mi cara de nerviosismo con la escena de Pablo, me indico con un dedo que me acercara a él y así lo hice. Nos sentamos en el borde de la cama siempre de cara a Pablo que no dejaba de mirarnos, empezamos a besarnos y entre susurros me decía al oído – Pablo solo mirara como jugamos nosotros-, no podrá tocarte, ni siquiera acercarse a no ser que le dé una orden explicita sobre ello, lo único que podrá será masturbarse si se le es permitido, seguía sin entender pero sus palabras junto con sus juegos debajo de mi vestido hacían que accediera a cualquier proposición que me estuviera diciendo.

Entre suspiros me iba diciendo que no dejara de mirar a Pablo, que lo provocase con la mirada mientras nosotros disfrutábamos, lo miraba y veía su deseo marcado en sus ojos, su vicio marcado en su polla erecta debajo de su pantalón, el cual frotaba de vez en cuando, entre jadeos.

Pasados unos minutos, en los cuales mi nivel de excitación subió al máximo, me sujeto del pelo llevando mi cara a la altura de la suya y me dijo:


-Ves a Pablo?

-Sí, claro que lo veo

-Sabes que le gustaría follarte, verdad?

-Sí, creo que lo está deseando por cómo se frota el paquete y nos mira

-Bien, ahora quiero que te desnudes delante de él pero sin tocarlo, puedes acercarte a escasos milímetros pero nunca llegar a tocarle, esas son las reglas, es sumiso, no hará nada que no le ordenemos, lo has entendido?

-Sí, claro que lo he entendido pero prefiero darle un giro a esto, me permites?


Jack sabia del peligro que tenía ceder el mando a Xaray, contando con la excitación del momento y la novedad de la situación, su imaginación podía pensar en cualquier cosa.


-Adelante todo tuyo


Me acerque mientras me iba desabrochando el vestido, mirando fijamente los ojos de Pablo, por el nerviosismo imagino, bajaba la mirada algunas veces y se fijaba en mis sandalias, blancas como el vestido y con un tacón alto y fino, sujetadas por unas suaves tiras en los dedos, el contraste del color blanco con el rojo fuerte de las uñas, les daba un aspecto muy llamativo.


-Pablo, te gustan mis sandalias?

-Sí, me gustan mucho, tienes unos pies preciosos


Cuando escuche estas palabras lo entendí todo, era sumiso y le gustaban los pies, entonces apoye uno de mis pies sobre el reposabrazos del sofá, justo a pocos centímetros de él, pase mis manos por mis piernas, desde mis pies hasta el final de ellas, Pablo no dejaba de mirar mientras se tocaba y Jack miraba con atención todos mis movimientos, tras unos minutos de provocación, decidí que ya que el juego era que no tendríamos contacto físico, le dejaría algo mío para que jugara, mientras nosotros también lo hacíamos. Poco a poco fui quitándome la sandalia y para su sorpresa se la entregue a él.


-Te la dejo mientras jugamos, debes cuidarla, ni se te ocurra mancharla.


Sus ojos se abrían como platos al oír estas palabras, mientras le añadí una condición mas para el juego.


-He pensado una cosa, aquí los tres tenemos que estar en igualdad de condiciones, verdad?

Pablo sorprendido contesto pero su voz era entrecortada.

-Si, claro así es

-Pues bien, tú debes quitarte la ropa también y según tengo entendido, creo que no te es permitido correrte, sino te dan una orden, me equivoco?

-Sí, así es

-Bueno en ese caso, Jack estará de acuerdo en que las ordenes te las daré yo, hemos cambiado un poco el juego (le dije entre risas).

-Como desees

-Que opinas Jack?

-Ya te dije…..todo tuyo, además me estoy divirtiendo y me pone cachondo esas dotes de mando que te salen algunas veces. (Me lanzo una sonrisa picara….)

-Pablo, como ves hay acuerdo por parte de los tres, así que ya puedes desnudarte, te permitiré tocarte con las manos solo cuando yo lo diga, si es sin manos no hay ningún problema, eso sí, no debes correrte hasta que tengas permiso.

-Entendido.

Dichas estas palabras, empezó a desnudarse completamente, mientras yo lo observaba fijamente, Jack se acerco por detrás a mí y se acoplo a mi espalda, los dos mirábamos como se iba quitando toda su ropa.